23 febrero 2009

16.02.09 Lunes como hoy
Basado en hechos reales

Fueron a comer un gallego, un pacense y un español e hiciéronlo cerquita, que había reunión luego, a ver si así... Caminaron a penas una manzana golden y dieron con un local normal de mesas a medio servir, a medio llenar, a medio comer la gente. Eligieron la única que se deja sin mantel ni cristal que lo proteja, en honor al dios Tezcatlipoca, o “espejo negro que humea”.
No observaron que entre mesa y mesa a penas cabía una moneda de a dos, puesto que uno sólo se fija en aquello que es peripecia de la estadística y, por la misma razón, hicieron caso omiso de la camarera de dimensiones elefantiásicas que corría grácil entre las mesas a traerles presta dos cervezas, una copa de Burdeos, pan, una de tallarines y dos ensaladas, al tiempo que les entregaba la cuenta y les daba la carta:
- ¿Qué van a tomar? – dijo, y se fue.
El español abría el apetito soliviantando al gallego con su galleguitud.
- Eres gallego. Y eres negativo.
- Yo no soy gallego – dijo el gallego.
- Entonces eres negativo – dijo el pacense al pagar la cuenta, mientras echaba un vistazo a la carta, que decía así:
Los primeros:
Gazpacho de río
Sopa boba
Aranjuez
Los segundos:
Filete Rousseau
Huevos
Rotuladores en su tinta
Pan, café y postres.
- Tomaremos dos ensaladas de tomate, y para mí unos tallarines carbonara. Y de segundo el salmón, otros tallarines y para mí el ragout.
La camarera-elefante dio varias volteretas hacia atrás sobre las mesas y contra varias de las paredes, esquivando con gracia el espejo colocado a ciento cincuenta metros del suelo, para expresar su alegría por la elección de aquel hombre, y desapareció de su campo de visión.
En la mesa de al lado la diversión era mucho más grande que el mantel, bordada de un paisaje campestre, goyesco, con flores en cestas, ruiseñores y gentes de merienda en un siglo que importa poco a los que no utilizan un champú anticaspa o a sus alumnos. Era una mesa redonda para catorce ocupada por una mujer-gallina y dos candidatos a ser asesinados por ella. Lo pasaban bien. La noche anterior compartieron un quesito miniBabybel, sentados los tres en la misma silla, mientras ella les comentaba su plan y a ellos les encantaba. Hoy reían. Ella puso un huevo.
El pacense, el español y el gallego que no era gallego y si le decías que era negativo decía que no, disfrutaban de su lunes normal comiendo.
- ¿Un poco de queso rallado tal vez? – dijo el pacense.
La camarera asintió sonriendo, cavó una zanja en el suelo hasta alcanzar un río subterráneo y se fue nadando hasta desaparecer de su campo de visión.
Al año siguiente, ese mismo lunes, la paquidermo-sirvemesas trajo el queso que el pacense recibió sin sorpresa, porque nadie se sorprende si el queso rallado que ha pedido para sus tallarines se lo traen fundido.
El español y el gallego-etc. acabaron su segundo plato. El pacense adoptó la postura de esperar un ragout.
- Esperaré mi ragout así.
El tiempo pasó. La mujer-gallina decidió matar a sus amigos con un chiste inteligente y escarbó en su mente en busca del arma del crimen. Los de la mesa alegre como nunca se vio mantel, murieron de viejos. O puede que ella se cortara sin querer con el chiste y muriera desangrada (esto lo decidiré otro día; el caso es que se aprecie un gran paso de tiempo). El ragout vino.
El ragout vino montado en el descendiente directo de la montura de Anibal que ya nos es familiar a todos, y el pacense quiso mojar pan. Al oírlo, la camarera se acercó y retiró el pan de la mesa con mucho cuidado. A nadie le extrañó que lo hiciera, puesto que sus manos estaban limpias como un río de aguas subterráneas recién excavado. Y desapareció de su campo de visión.
Los cafés.
- Para mí un cortado.
- Para mí no.
- Para mí que va a llover.
Nadie llevó jamás un café a aquella mesa. Y mucho menos la camarera que podría ser sagrada en la India. No-gallego-negativo-es-discutible, pacense y español decidieron someter a votación si la comida había terminado. Salió que sí. Español estaba tranquilo.
- Todo está normal – dijo. –Todo va bien.

4 comentarios:

Andreilla dijo...

ERES LA MEJOR!!.

Has vuelto a escribir. Todo está normal. Todo está bien.

Darbo dijo...

Joé, la desaparecida. Sí. no todo está bien, pero todo está normal.

Andreilla dijo...

Dónde está "Vivir peligrosamente"?!!.
El final era mi favorito...

Darbo dijo...

Osti, quité y puse cosas y pasé de Vivir-pe. Pero ya lo he subido de nuevo. A ver si esta semana, no , a ver si cada semana escribo una maldita cosa y las subo, que estoy hecha una vaga.
Gracias por tu audiencia, Andrius. No se merece.